Cómo decidí contratar un sicario en Argentina
El día de hoy quisiera explicarles porque decidí contratar un sicario en Argentina. Así mismo, explicaré porque tuve que huir de mi país. Desgraciadamente, he estado recibiendo algunas amenazas muy fuertes y desafortunadamente la autoridad de mi país no me pudo ayudarme de ningún modo.
Soy originario Buenos Aires, Argentina y tengo licenciatura en Derecho y una maestría en docencia en Investigaciones Jurídicas. El 21 de mayo mi hermano fue secuestrado, hasta la fecha no sabemos nada de él.
Me mantuve al tanto de todas las investigaciones posteriores a los días de su secuestro, estando al pendiente de cualquier información que surgiera ante el caso. Sin embargo, nunca me brindaban la información necesaria. Ni siquiera resolvieron nada al respecto, únicamente me daban excusas de que estaba bajo investigación.
Las autoridades en Argentina son incompetentes
Ante la situación que pasé junto con mi familia, de que la autoridad no resolvía nada sobre el caso de mi hermano, me sentí indignado e impotente. Luego, conocí a otras personas que habían estado acudiendo a la estación de policía y fiscalía, y que también tenían familiares desaparecidos quienes habían sido secuestrados.
Todos concluimos que la autoridad en Argentina en muchas de estas situaciones se ha hecho de oídos sordos, sin dar solución a las investigaciones, dejando a la deriva los casos como si fuese algo sin importancia.
Viendo tantas injusticias cometidas por la autoridad a casi a diario, en especial el caso del secuestro de mi hermano y de otras personas, opté y destiné mi tiempo para hacer mis investigaciones. En otras palabras, decidí ayudarme y ayudar a otros en resolver los casos de las personas desaparecidas.
Se puede decir que me convertí en activista por tanta gente desaparecida y la falta de ilegalidad de la policía en investigar. Siendo una de las razones principales, por las que estuve haciendo mi propia investigación. Hice mi investigación con la gente afectada para obtener información necesaria que me ayudara y ayudara a aclarar un poco más lo que estaba pasando.
Un punto que considere antes de contratar a un sicario
Después de estar en comunicación con las demás personas afectadas, decidí que para el día 2 de junio se organizara una protesta en frente de la alcaldía de Rosario, teniendo como misión que el gobierno nos brindara la ayuda necesaria para que se investigara a fondo los secuestros y desapariciones de nuestros familiares, además de que se investigara al personal policiaco y a la fiscalía por su incompetencia y falta de compromiso para resolver los casos.
Posteriormente al organizar la protesta y poner fecha la cual era para el 28 de julio, decidí anunciarla en Facebook con el fin de que otras personas que se encontraban en la misma situación se sumaran a la manifestación. De esa manera, pensaba tener más apoyo y fuerza para conseguir nuestro objetivo.
Inmediatamente al publicarlo recibí más de 80000 me gusta y más de 7000 shares. Después de la publicación, comencé a recibir mensajes amenazadores. En esas amenazas me decían que era un activista mediocre y fallido, que no alcanzaría mi cometido. Además, me señalaron que, sino cancelaba la protesta, ellos mismos vendrían por mí y me matarían. Quienes me estaban intimidando me dijeron que pertenecían a un cartel importante de la región.
Esos asesinos me querían matar
Así mismo, con las amenazas por mensajes en Facebook también estuve recibiendo llamadas a la par, en esas llamadas me decían que lo que estaba haciendo era atentar en contra de la policía. Agregaron que no permitirían que sus amigos fueran afectados y acusados injustamente. Siempre me recordaban que debía cancelar la manifestación y que era una advertencia, que debería publicar en Facebook la suspensión de la protesta. Me recordaron que si hacia caso omiso me matarían por desobedecer sus indicaciones.
Ante esas amenazas de muerte que me hicieron, me provocaron mucha angustia y miedo de saber que en cualquier momento me los encontraría o el pensar que ya estaban detrás de mí para matarme. Todo esto me hizo pensar que debería ir a la policía a levantar una denuncia. Sin embargo, pensé por un momento que me iba a exponer porque la misma policía tiene nexos con ese cartel.
Así mismo en una de sus llamadas me dijeron que ya tenían todos mis datos, a donde iba, que hacía y que sabían con exactitud mi domicilio, y pondrían tiradores cerca de mi casa para que me mataran de una vez por todas. Ahí fue cuando me vino la idea de contactar una agencia de sicario para contratar a un sicario. Fui a internet y busqué en diferentes pagines de la red obscura los servicios de diversos sicarios que trabajaban en Argentina. Solo pedí precios y anoté el email y datos de un sicario en particular llamado Don García. Le dije que lo iba a volver a contactar si iba a necesitar sus servicios.
Llegaron dos personas que me querían matar
El día 20 de junio, dos personas se acercaron a mí, pero después de ello no supe que había pasado, hasta el tercer día que desperté en el hospital a las afueras de la capital de Argentina. Cuando me desperté, me dijeron que me habían disparado y que había sido un milagro que hubiese quedado con vida. Creo que los delincuentes asesinos que me dispararon me dieron por muerto por que realmente quede inconsciente y al borde de la muerte.
Esta situación fue muy traumatizante para mí y desagradable, ya que nunca afecte a nadie. Mi única acción que considero es que no tenía malas intenciones, solo el hacer justicia y ayudar a las personas a resolver los secuestros de sus familiares. También quería que el sistema policiaco mejore, siendo este el motivo del porque casi me matan, terminando casi en sillas de ruedas.
Estoy agradecido de que sigo con vida, pero sigo viviendo con miedo, ya que terminé casi en silla de ruedas e incapaz de adaptarme a esa vida. Estuve acudiendo a rehabilitación para recuperarme, pero me sentía y vivía aún con inseguridad de que la próxima alcanzaran su cometido.
Ya no sabía qué hacer para resguardar mi integridad
A finales de noviembre, terminé mis sesiones de rehabilitación, por lo que opté mejor por mudarme a otra ciudad. El motivo fue que continuaron llamando para amenazarme y decirme que habían fallado pero que a la próxima vez no me salvaría. Me informaron que me encontraran y me dispararían en la cabeza. Aun a pesar de ello, decidí continuar con lo planeado y seguir apoyando a la demás gente. Esas personas eran de baja escolaridad académica y los veía con necesidad de aclarar la desaparición de familiares.
Además, ese grupo de población me veían con una fuerza de esperanza para continuar con su lucha para hacer justicia. Así mismo no me di por vencido, más que una de las víctimas de secuestro era mi hermano. No podía creerlo que no aparecía y de cómo la autoridad no hacía nada para investigar y dar con las personas responsables.
Aún a pesar de todo, las intimidaciones de muerte continuaron, hasta que decidí levantar una denuncia, pero las autoridades no me ayudaron. Fue entonces que durante todo el mes de diciembre estuve acudiendo para ver si había novedades ante mi situación y pedir protección. Cuando pedía ayuda siempre me decían lo mismo de que estaba bajo investigación y que mi tema no era prioritario.
Esos sicarios me podían matar en cualquier momento
A pesar de estar constantemente pidiendo protección para mi seguridad, las autoridades de Argentina no me otorgaron medidas de protección. Sentía que era necesario obtener protección, pero se me negó. Cabe señalar que el personal policiaco en lugar de brindarme ayuda, me decían que era mejor parar con lo que estaba haciendo. Dijeron que al parar todo, los criminales pararan de estar tras de mí.
Viendo que las autoridades no me brindaban apoyo y estando seguro de que estos tenían nexos con los cárteles, me mostraba víctima de persecución política. Por tal motivo, tomé la decisión de contactar y contratar a un sicario para matar a esas personas que me amenazaron. Encontré en las redes una agencia de sicario seria que hizo la tara para mí de forma discreta y efectiva. Después de que esas personas fueron dadas de baja decidí irme de Argentina y posteriormente me refugié en otro país.